Según la Ley 27.191, los grandes consumidores deben incorporar energías limpias para cumplir las metas definidas.

Recientemente se avanzó un paso más en el establecimiento de las condiciones de cumplimiento de la Ley 27.191, que impulsa la producción y utilización de energías provenientes de fuentes renovables. La Resolución 281-E/2017, publicada el 18 de agosto en el Boletín Oficial por el Ministerio de Energía y Minería, crea y regula el funcionamiento del Mercado a término de Energías Renovables, que permitirá a los grandes usuarios ejercer su derecho de libre negociación en la compra de energías limpias. ¿Cuál es el objetivo y funcionamiento de este sistema? Continuá leyendo este artículo de Tridia en el que respondemos esa pregunta.

Según se establece en el artículo 8 de la Ley de Fomento para el uso de energías renovables (Nro. 27.191), todos los usuarios del sistema deben esforzarse por contribuir con el cumplimiento de los objetivos que la normativa plantea, reemplazando el uso de energía proveniente de fuentes fósiles por alternativas ecológicas.

Luego, el artículo 9 impone a los grandes usuarios del sistema la obligación de diversificar sus proveedores de energía, debiendo cumplir de forma individual y efectiva las metas de incorporación de energías limpias. Al 31 de diciembre de 2025, la participación de energías renovables deberá alcanzar como mínimo el 20% del consumo.

¿Quiénes son los grandes consumidores de los que habla la ley de eficiencia energética y de qué forma participan del mercado a término de energías renovables? A continuación lo explicamos.

El papel del mercado a término de energías renovables en la comercialización de energías limpias

La Ley 27.191 establece que los sujetos obligados de consumir parte de su energía de fuentes renovables son aquellos grandes usuarios del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) y las grandes demandas que adquieren energía de los Prestadores del Servicio Público de Distribución o de los Agentes Distribuidores que, a través de uno o más puntos, demandan igual o más de 300 kW de potencia media en un año calendario. Según el subsecretario de Energías Renovables, Sebastián Kind, estos usuarios representan el 25% de la demanda eléctrica del país.

Las alternativas de las que disponen los grandes consumidores para hacerse de energías limpias y cumplir los requisitos que les impone la normativa son básicamente tres.

Optar por negociar contratos privados con proveedores registrados en el mercado a término de energías renovables

Esta nueva forma de acceder a la compra de energías renovables que habilita la resolución abre los jugadores del mercado.

A partir de ahora, la provisión de este recurso no está limitada a la oferta que proviene de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA), sino que se incorpora la opción a efectuar contrataciones directas a proyectos generadores, autogeneradores o cogeneradores de energías renovables registrados en el Registro Nacional de Proyectos de Energías Renovables (RENPER).

Los contratos que se efectúen en el marco del mercado a término de energías renovables serán libremente negociados por las partes.

Instalar tecnología que les permita autogenerar o cogenerar energía

La alternativa de cubrir la cuota de energía de fuentes renovables produciéndola en instalaciones propias es muy tentadora. Por un lado, porque esta práctica se “premia” en la Ley 27.191 con una serie de beneficios y, por otro, por la posibilidad que existe de volcar al mercado los excedentes de energía producida y no consumida internamente, tanto al mecanismo de compras conjuntas como participando del mercado a término de energías renovables.

Sumado a estas ventajas, la generación distribuida o “in situ” de energía, esto es, en zonas cercanas al consumo, permite reducir considerablemente las pérdidas que se producen en la producción y el transporte. Para tomar dimensión: por cada 1kWh que efectivamente se utiliza en el consumo doméstico o industrial se generaron 3 kWh, 2kWh se desperdiciaron durante la producción y la distribución.

Soluciones como la instalación de paneles solares en industrias son alternativas viables y efectivas con las que se reducen gastos, obteniendo al mismo tiempo independencia energética y cubriendo los requisitos impuestos por la nueva normativa. Además, como dijimos antes, la energía producida por fuentes renovables y no consumida pueden ser comercializada.

Producir energía limpia en la empresa y participar del mercado a término de energías renovables es una alternativa para lograr independencia energética y cumplir con la nueva normativa.

Participar de procesos de compras conjuntas

Quienes no formalicen su voluntad de optar por los mecanismos de compra anteriores ante la Autoridad de Aplicación, quedaran automáticamente incluidos en el mecanismo de compra conjunta de energía eléctrica proveniente de fuentes renovables que coordina CAMMESA.

¿Cómo aprovechar la tecnología y unirse al nuevo paradigma energético?

A partir de la realización de un buen diagnóstico del comportamiento en el uso de la energía y la cuantificación y evaluación de los recursos disponibles se pueden encontrar puntos de mejora y definir métodos para maximizar el ahorro.

Es importante resaltar que para que las soluciones y métodos elegidos den los resultados esperados se debe estructurar el trabajo de investigación y evaluación empleando las metodologías adecuadas, en la que confluyan recursos tecnológicos y equipamiento moderno y un equipo de profesionales con amplia experiencia en el diseño e implementación de proyectos a medida. Si estos requisitos existen, la inversión en soluciones innovadoras para la generación de energía renovable y la eventual participación como proveedor del mercado a término de energías renovables es una decisión posible.

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