Según Jean Turgeon, vicepresidente y jefe de Arquitectura Definida de Software y Tecnología de Avaya, una ciudad inteligente es mucho más que brindar WiFi gratuito en espacios públicos. Los tres bloques que constituyen este tipo de urbanizaciones son gobiernos, empresas y consumidores inteligentes. En esta nota hablamos sobre la situación de las Smart Cities en Argentina, además de los beneficios que se pueden conseguir apostando por estas nuevas tecnologías.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estimó que si no se toman medidas drásticas, para 2050 el crecimiento económico y demográfico tendrá un impacto medioambiental y social sin precedentes. En este sentido, el informe explica que la concentración en grandes ciudades implica un desafío ya que se esperan otros 2 mil millones de habitantes en 2050.
Frente a la superpoblación de grandes urbanizaciones, las soluciones tecnológicas colaboran mejorando la calidad de vida de la sociedad. Aprendé más sobre cómo construir una ciudad inteligente, sus beneficios y cuál es el panorama de las Smart Cities en Argentina.
¿Cómo construir una Smart City?
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) una ciudad inteligente es aquella que coloca a las personas en el centro, incorporando Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en la gestión urbana. Estas herramientas logran colaborar con un gobierno eficiente que realice procesos de planificación colaborativa y participación ciudadana.
Mediante este avance para alcanzar un desarrollo integrado y sostenible, las ciudades se vuelven más innovadoras, competitivas y atractivas. De esta forma, las Smart Cities aprovechan todo el potencial tecnológico para generar ahorros que mejoren la sostenibilidad medioambiental.
Para lograr estos objetivos, las ciudades deberán contar con una serie de requisitos tales como un desarrollo económico sostenible y la gestión óptima de los recursos naturales a través de la acción participativa. Además, se vuelve necesaria una relación estrecha entre el gobierno y los ciudadanos que facilite la comunicación entre estos actores, así como el compromiso con el entorno mediante infraestructuras que cuenten con soluciones tecnológicas para favorecer la interacción entre el ciudadano y los elementos urbanos.
Estas soluciones para ciudades inteligentes pueden ser aplicables a varios ámbitos como por ejemplo el medio ambiente, con sistemas de consumo eficientes de agua, prácticas que fomenten el reciclaje o la difusión del uso de vehículos eléctricos, por ejemplo. Pero estas buenas acciones también pueden llevarse a cabo en el sector sanitario con la aplicación de la telemedicina o teleasistencia. Asimismo, el urbanismo puede aportar su cuota de sostenibilidad con una gestión eficiente del tránsito o la optimización de rutas de transporte público.
La administración pública también puede colaborar en materia de eficiencia energética ya que el gobierno puede aplicar un sistema electrónico con pagos online o WiFi gratuito en espacios públicos. La seguridad también puede nutrirse de otras actividades como el turismo y el ocio con aplicaciones que faciliten las visitas o guías electrónicas de paseos y consumo.
Es importante destacar que la pieza clave en la construcción de una Smart City es la participación ciudadana activa, ya que la colaboración es indispensable para llevar adelante estas alternativas de mejoras sostenibles. En este sentido, la información, formación y difusión de estas prácticas por parte de los actores gubernamentales son fundamentales para su correcto funcionamiento.
Smart Cities en Argentina: la situación de Buenos Aires
Según un estudio de National Geographic, la ciudad de Buenos Aires ocupa el puesto 28 entre las ciudades más inteligentes del mundo. Este reconocimiento se debe, en gran parte, al esfuerzo del Ministerio de Modernización, Innovación y Tecnología por avanzar en soluciones tecnológicas sustentables.
Este informe destaca el servicio de WiFi público, los programas de bicicletas y la peatonalización de ciertas calles. Además, la capital federal también se considera una ciudad literaria, en gran parte por El Ateneo Grand Splendid, una librería que cada año convoca un millón de visitantes.De esta forma, la ciudad porteña colabora en promover un desarrollo sostenible para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos; aunque todavía queda mucho trabajo por delante.
La radiografía nacional de las Smart Cities en Argentina
Según el ranking Cities in motion, la ciudad de Buenos Aires ocupa el puesto 85 de ciudades inteligentes en el mundo. Los especialistas coinciden en resaltar que la tecnología ayuda pero no suma; ya que la capital ha mantenido este lugar en las últimas tres ediciones. El ámbito porteño posee buenas puntuaciones en materia de “gobernanza” pero falla en ítems como la “gestión pública” y la “economía”.
También aparecen otras ciudades en este índice como Córdoba y Rosario, en los puestos 107 y 139 respectivamente. La capital de la provincia cordobesa se destaca por su nivel tecnológico y planificación urbana, superando a la propia ciudad de Buenos Aires. Además estas dos ciudades hacen lo propio en el ámbito medioambiental dejando a los porteños muy por detrás.
¿Pero cuál es el panorama de las Smart Cities en Argentina? Sebastián García Marra, uno de los fundadores de Less, empresa argentina dedicada al desarrollo del monitoreo inteligente, explicó que la ciudad de Buenos Aires es una isla dentro del país ya que en la capital federal hace mucho tiempo que se vienen implementando soluciones inteligentes, como el smart lighting, pero el resto del país queda a la espera de estas acciones.
Marra, que trabaja para diseñar dispositivos capaces de medir una gran cantidad de variables que pueden ayudar a diferentes industrias, explica que en Argentina hay grupos trabajando en aplicaciones específicas que están al nivel de cualquier otro país del mundo. “Nos falta ese gran paso que es que se tome una decisión de gran escala”, sostiene.
El panorama de las Smart Cities en Argentina es muy prometedor ya que el capital humano se encuentra disponible para avanzar en soluciones que mejoren la vida de la ciudadanía. Mediante la optimización de procesos y el aumento de eficiencia, las soluciones tecnológicas se presentan como una gran vía para aumentar la eficiencia energética de las ciudades, ¡Aprovechémoslas!
