El exagerado consumo de energía genera un daño permanente al medioambiente pero la iluminación LED ha llegado al mercado para contrarrestar estos efectos ya que desarrolla una tecnología que provoca un ahorro económico y una forma eficiente de dar luz. Cuando hablamos de sustituir focos incandescentes, halógenos o fluorescentes, la primer pregunta que nos surge es cuánto nos va a costar todo esto. En esta nota, te proponemos que conozcas los beneficios de esta tecnología para que apuestes por esta luz sin pensarlo dos veces.
La iluminación LED no sólo supone una disminución del consumo de energía sino que también el tipo de luz que se proporciona es mucho mejor ya que podemos regular su intensidad, a la vez que genera menos calor. Frente a altas tarifas de luz; la producción y el consumo de este tipo de tecnologías comenzó a tener más sentido económico a pesar de que sean más costosas que las tradicionales.
¿Querés saber por qué? Básicamente, la iluminación LED es eficiente de manera energética al brindar un mejor servicio con menos recursos. El ahorro no sólo se da en tu bolsillo a largo plazo sino que al consumir este tipo de tecnologías generás menos daño al medioambiente. ¡Aprendé más sobre esta iluminación sustentable en esta nota!
¿Cómo funciona la iluminación LED?
Los japoneses Isamu Akasaki, Hiroshi Amano y Shuji Nakamura fueron los responsables de la creación de las lámparas LED y recibieron el premio Nobel de Física en 2014 por su gran invento. Esta nueva tecnología logra que una bombilla tenga una vida útil de más de 100 mil horas de luz mientras que una normal sólo alcanza las 5 mil.
¿Sabés qué dijo el jurado al darles este reconocimiento? Explicaron que “la bombilla LED tiene un gran potencial para aumentar la calidad de vida de más de 1.500 millones de personas en todo el mundo que carecen de acceso a las redes de electricidad. Debido a la baja necesidad de energía, éstas pueden ser alimentadas por una energía solar barata”.
Esta tecnología, denominada Light-Emitting Diode, utiliza el diodo, un componente electrónico de dos terminales que permite la circulación de la corriente eléctrica en un solo sentido. El funcionamiento de esta iluminación LED consiste en que al pasar electricidad a través de uno de esos diodos, los átomos se excitan y necesitan expulsar esta energía. Cuando lo logran, los electrones llegan hasta el chip-reflector, momento en el que se produce la magia y se hace la luz. De esta forma, el gran logro es que los electrones que pasan por este semiconductor brindan este servicio de una forma eficiente.
¿Sería exagerado afirmar que la iluminación LED puede salvar el mundo?
A primera vista, resulta inimaginable poder calcular cuánta energía utilizamos alrededor del mundo para iluminarnos, pero los especialistas calculan que este número alcanza al 20%. Para contrarrestar estos efectos, la iluminación LED llegó al mercado con el objetivo de generar luz de forma sustentable.
Pero, ¿qué impacto tendrá ésta a nivel mundial? Para dar respuesta a esta pregunta, los científicos Schubert y Jong Kyu Kim, de Rensselaer Polytechnic Institute, se propusieron investigar cómo influiría cambiar todas las luces del planeta por iluminación LED. Los resultados son alucinantes: sólo en el marco económico el mundo ahorraría 1,83 billones de dólares en un período de 10 años, ¿podés creerlo?
Aunque el dinero ayuda, esto no es todo. El informe “Transcending the replacement paradigm of solid-state lighting”, realizado por estos investigadores, también muestra impactos muy positivos que la implementación de iluminación LED tendría en el medioambiente si es utilizada alrededor del mundo. Con este cambio de bombillas, las emisiones de dióxido de carbono se verían reducidas en 10,68 giga toneladas, el consumo de petróleo caería en 962 millones de barriles y las plantas de generación de luz eléctrica en el mundo serían restringidas a sólo 280.
Estos números asombrosos son comprensibles si vemos que la iluminación LED necesita 20 veces menos energía que una bombilla tradicional y 5 veces menos que las luces fluorescentes. Entre sus beneficios se destaca la eficiencia energética al brindar una luz más ecológica al mínimo mantenimiento, una mayor vida útil y poca emisión de calor.
Radiografía argentina de una iluminación sustentable
Según la comunidad de opiniones TrialPanel, el 90% de los argentinos están dispuestos a cambiar algunos hábitos de consumo para colaborar con el medio ambiente. El sondeo, que fue realizado en Capital Federal, el GBA y grandes ciudades del país, reveló que el 86% de los encuestados está dispuesto a bajar su consumo de energía eléctrica. Ahora bien, ¿cuál es la situación de la iluminación LED en Argentina?
Las bombillas con esta tecnología ya han ingresado a los hogares de clase media por su alto nivel de eficiencia: consumen menos y duran más. El problema es su precio, que según calculan los especialistas, puede recuperarse entre 12 y 18 meses ya que los restantes años de vida útil son de ahorro. Si se compara esta tecnología con focos de bajo consumo convencional, el ahorro económico puede oscilar entre el 50% y 70%, mientras que estos valores pueden alcanzar entre el 85% y el 95% con respecto a los incandescentes.
El precio de un foco LED varía dependiendo de la marca y su potencia pero podemos encontrar bombillas desde los 80 pesos en el mercado argentino con un tiempo de duración que en promedio alcanza entre 20 y 25 años, por lo que el impacto en el bolsillo se verá sólo en el largo plazo. ¡Debemos ser pacientes sabiendo que estamos ayudando al medio ambiente utilizando una iluminación sustentable en el hogar!
De esta forma, desde Tridia te proponemos apostar por la eficiencia energética que genera la implementación de tecnología inteligente como es la iluminación LED. Como ya te hemos mostrado, los beneficios no son sólo para el medioambiente sino también para tu bolsillo. ¿Qué esperás para prender la luz sin sentirte culpable?
