La comunicación mediante protocolos de Internet (IP) brinda importantes ventajas en el trabajo diario y la productividad de las empresas, entre las que podemos nombrar: la simplificación de la infraestructura de comunicaciones, la integración de diferentes sistemas de monitoreo y control, la mejora de la gestión de la seguridad y la accesibilidad remota e instantánea. Ahora bien, ¿es posible que una migración a IP sea también rápida, simple y rentable?
Desde Tridia compartimos el artículo Costos de migración a IP, un mito fácil de derribar en el que su autor Antonio Pérez, Director de Ventas para Latinoamérica y Caribe de NVT PHYBRIDGE, explica de qué forma es posible implementar una migración a IP escalonada, aprovechando el cableado existente en la empresa y optimizando el presupuesto.
Costos de la migración IP, un mito fácil de derribar
Tradicionalmente, el proceso de migrar a IP implica costos que se han convertido en una barrera para las empresas que desean dar este paso. Sin lugar a dudas, las cámaras, equipos de grabación y almacenamiento representan gastos para la compañía, que además debe asumir los costos relacionados con la infraestructura del cableado, siendo este el gasto más relevante para quienes emprenden la migración a IP.
El conocimiento tradicional nos dice que, si ya existe una base de cable coaxial, es necesario remover y reemplazar por cableado estructurado, lo cual implica costos de planificación, servicios profesionales y mano de obra, entre otros. Además, si las distancias superan los 100 metros es necesario añadir gabinetes IDF intermedios, equipos adicionales intermedios de repetición y respaldo intermedio de energía y refrigeración… Y todo esto repetido cada 100 metros. Por todo lo anterior, la acumulación de estos gastos puede hacer que esta migración sea impensable para muchos.
A esto se le debe sumar el mito que existe con respecto a que el cableado existente no puede usarse para tecnología IP. Este desconocimiento obedece a que el medio original de transmisión de los sistemas analógicos fue el cable coaxial y pese a que en los últimos años los sistemas de transmisión por UTP han tomado mucha fuerza, la mayoría de las instalaciones análogas sigue siendo coaxial. De ahí parte la asociación mental de la gente: cable coaxial = análogo, desconociendo que las primeras redes de Ethernet fueron a través de coaxial, por lo que no hay ningún tipo de impedimento real para usar esta clase de cables.
Ahora bien, ¿Cómo puede usted reducir costos y migrar a IP con la infraestructura existente? La opción más indicada es aprovechar el cableado coaxial actual; ésta es una medida muy simple, ya que sólo es necesario utilizar una tecnología llamada EoC (Ethernet over Coax – Ethernet sobre Coaxial) que de manera simple elimina los costos adicionales y permite que en corto tiempo se implemente un sistema de migración a IP.
La tecnología EoC cubre varias soluciones, desde simples extensores individuales hasta equipos mucho más sofisticados, dado que son verdaderos switches Capa 2 de Ethernet y PoE (Power over Ethernet, o alimentación eléctrica por Ethernet) a nivel empresarial, administrables, capaces de transmitir 100 Mbps full-duplex, con posibilidad de entregar 30W de PoE por puerto y con un alcance de distancias superiores a 600 metros.
Para quienes dudan del desempeño de esta alternativa, es importante recalcar que el cable coaxial es totalmente confiable. De hecho –por su mayor calibre- ofrece ventajas adicionales como su capacidad de enviar flujos de video más compactos, alcanzar distancias extendidas en la transmisión de Ethernet y PoE, y una mayor resistencia y durabilidad en aplicaciones en condiciones extremas.
¿Invertir poco es invertir dos veces? ¡No en este caso! El aprovechamiento del cableado existente no sólo no implica un doble gasto, sino que permitirá –gracias a los ahorros que genera- dedicar parte del presupuesto a la optimización del sistema: mejores cámaras, mejor software, más aplicaciones, entre otros. Además, siempre es posible hacer una prueba sencilla en campo para garantizar que el cable instalado sea apto para utilizarse.
En este mismo sentido cabe anotar que existen cálculos comparativos en lo que respecta al ahorro que alcanza una empresa al utilizar la infraestructura de cableado coaxial existente, en vez de invertir en un nuevo cableado. Lógicamente esto depende de factores como el costo de mano de obra del país, número de cámaras, distancias a cubrir, entre otros. El TCO (Total Cost of Ownership) es algo que pocos toman en cuenta para implementar una solución, reutilizando la infraestructura existente.
Sin lugar a dudas, la limitación del presupuesto es un factor determinante dentro de la migración a IP. Por eso en los casos en los que no hay muchos recursos para convertir todo el sistema re-cableando toda la infraestructura de una vez, ¡No hay ningún problema!
Aprovechando el cableado existente se puede migrar escalonadamente, a medida que se dispone de presupuesto. Obviamente, hacer una migración más ágil y que evite cualquier cambio de infraestructura es una oportunidad única para todos, pues permite hacer mucho en menor tiempo y representa un mayor retorno sobre la inversión.
Autor: Antonio Pérez, Director de Ventas para Latinoamérica y Caribe de NVT PHYBRIDGE.