El alumbrado público cumple con la difícil tarea de brindar un servicio a sectores turísticos e históricos en donde se plantea un polémico debate. Mientras algunos defienden la estética, otros abogan por el ahorro de energía; pero por suerte existen soluciones tecnológicas que generan un mejor servicio a un menor coste sin perder la belleza. En esta nota, Tridia te cuenta más sobre los beneficios de una iluminación para monumentos y fachadas sustentables que colabore con el medioambiente promoviendo la eficiencia energética.
Una parte del alumbrado público dedica sus recursos a iluminar edificios emblemáticos que muchas veces funcionan como atractivos turísticos. El desafío gubernamental últimamente ha estado ligado a promover una cultura de ahorro energético preservando las características históricas de estas estructuras. Para tal fin, la utilización de luces LED ha logrado ir más allá del debate brindando un mejor servicio para estos patrimonios a un menor costo.
En esta línea, muchos gobiernos han decidido apostar por estas soluciones tecnológicas para disminuir el gasto público y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Desde Tridia te contamos todo sobre los beneficios de esta estrategia sustentable de iluminación para monumentos y fachadas.
¿De qué se trata la iluminación sustentable?
La Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo del año 1992 de las Naciones Unidas define el desarrollo sustentable como aquel que “satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las de las generaciones futuras, vinculado a las áreas ecológicas, económicas y sociales”. En el caso de la iluminación, el término se aplica a fomentar un consumo responsable de recursos que no afecte al medioambiente buscando la eficiencia energética.
Si hablamos de iluminación para monumentos y fachadas, estas soluciones tecnológicas generalmente se adaptan a las necesidades estéticas de los edificios emblemáticos. La valorización de la arquitectura es tal vez una de las mayores razones por las cuales se desea visibilizar estos espacios, una cuestión puramente estética. Aunque al tratarse de espacios públicos, la responsabilidad gubernamental también existe ya que debe lograrse el mejor servicio al menor coste posible.
En esta línea, la tecnología LED ha permitido consolidar soluciones de iluminación sustentables. Además del ahorro en las cuentas gubernamentales, el uso eficiente de la energía contribuye a disminuir la emisión de gases de efecto invernadero y a mejorar la calidad de vida de la sociedad.
Iluminación para monumentos y fachadas: ventajas de una iluminación sustentable
Una de las grandes ventajas de la iluminación para monumentos y fachadas con etiqueta de eficiencia energética es la regulación del servicio de acuerdo a la hora, el tráfico vehicular y peatonal. Esta cuestión ayuda a controlar su utilización, logrando ahorros energéticos que pueden llegar al 70% en comparación con los métodos tradicionales, según la empresa de iluminación inteligente Veneled.
Estas soluciones tecnológicas, además de reducir el consumo energético, poseen un elevado tiempo de vida y trabajan a muy baja corriente y tensión. En el caso de la iluminación para monumentos y fachadas es importante destacar que son muy prácticos a la hora de ser incorporados a cualquier diseño debido a su reducido tamaño, por lo que no afectan a la estética de estos atractivos.
Otro de los puntos a favor es que requieren de poco mantenimiento por su larga durabilidad, lo que es muy importante para el gasto público. Poseen un elevado nivel de seguridad, tanto en su instalación como durante el uso cotidiano. También es importante mencionar que las lámparas LED cuentan con una mayor resistencia térmica y mecánica al impacto ya que soportan grandes variaciones de temperatura y vibraciones, lo que asegura un servicio continuado. Un plus de esta tecnología es que suele responder rápidamente ya que el encendido y apagado de las luces es instantáneo.
La versatilidad en las aplicaciones de LED es un beneficio sustancial en la iluminación para monumentos y fachadas ya que esta tecnología puede aplicarse a reflectores, lámparas y focos, entre otros. Esta solución cuenta con diseños innovadores bajo la máxima de la eficiencia energética, a la vez que apuesta por la estética en lugares emblemáticos.
Tal vez la mayor dificultad que se presenta en este caso es la gran inversión inicial que contempla su instalación. Estos altos costos luego se superan y amortizan dado que son soluciones a largo plazo, aunque los precios de esta tecnología tienden a bajar a medida que su demanda se incrementa.
Radiografía mundial de la iluminación para monumentos y fachadas
En los últimos tiempos, muchos países del mundo han apostado por soluciones de iluminación sustentable para mejorar la eficiencia del alumbrado público. Uno de estos casos es el del Tower Bridge de Londres que ha permitido cruzar el Río Támesis por más de 100 años. En 2012, para los Juegos Olímpicos realizados en esta ciudad europea, se implementó una amplia y elaborada instalación de lámparas LED a lo largo de todo el Puente que reflejó los anillos olímpicos y paralímpicos durante los 45 días de duración de los Juegos.
Este proyecto no sólo fue una aplicación del uso de las lámparas LED sino que ha logrado remarcar la riqueza cultural de la capital británica. Además, el sistema se utilizará durante los próximos 20 años con una tecnología que permite varios tonos de color, adaptándose a una gran variedad de necesidades arquitectónicas.
Otro de los emblemas que ha apostado por la sostenibilidad en el marco de la iluminación para monumentos y fachadas es la ciudad del Vaticano que en 2015 estrenó una nueva iluminación con lámparas LED en el interior de la columnata, las fuentes de la plaza de San Pedro y la vía de la Conciliación. Esta fuerte apuesta por la eficiencia energética se sumó a la realizada el año anterior en la fachada y la cúpula de la Basílica, también con este tipo de tecnología.
El Empire State de Nueva York tampoco se quedó atrás y en 2012 se unió a la revolución en el diseño de la iluminación. La empresa Philips Color Kinetics reemplazó 400 lámparas de pie por 1200 luminarias LED que dieron un toque personalizado a uno de los edificios más famosos del mundo, que puede vestirse de más de 16 millones de dólares para crear una serie de efectos determinados. Según Anthony E. Malkin, presidente de Malkin Holdings, una filial de la entidad que es propietaria del edificio, el cambio a lámparas LED que ha costado unos cuantos millones de dólares, se pagaría por sí mismo en seis años”.
Desde Tridia, esperamos que muchos gobiernos continúen el paso de estas ciudades para lograr un sistema eficiente de iluminación para monumentos y fachadas. Los ahorros económicos no representan el único beneficio de la implementación de esta luminaria, sino también la baja del uso de energía que implica una mejora en la calidad de vida de la sociedad en su conjunto.